Descubiertas en 1574, por estas islas pasaron corsarios y piratas, sirvieron de prisión para los patriotas independentistas chilenos en el siglo XIX y fueron escenario de una de las novelas más famosas de nuestros tiempos.
Hoy albergan una población de más de 1000 personas, que vive principalmente de la langosta y del turismo, y se consagran como un modelo de sustentabilidad.